Hoy desmontamos una de las peores series que ha dado la televisión en nuestro país. “Los protegidos” llegó a su fin hace algo más de un año, pero el equipo de “The Serial Hole” hemos querido rescatarla.
La trama se sitúa en un pueblo llamado “Valle Perdido” (Un nombre muy original, qué duda cabe), al que se traslada a vivir una familia, en la que de 7 personas, solamente 2 guardan lazos de sangre. Los niños de dicha familia poseen poderes especiales, como leer la mente, telequinesia, volverse invisibles, cambiar de forma y el poder de la electricidad (muy de nuestro tiempo). Como es lógico, estos son los llamados “buenos”, que son perseguidos por una banda de trajeados bajo el mando de un hombre que se hace llamar a sí mismo Padre. Su intención es secuestrar a todos los niños con poderes para utilizarlos para fines malignos. Durante tres temporadas los protagonistas tratan de investigar la desaparición de la hija real de la madre de la familia, quien por cierto, es quien lleva los pantalones en esa locura de casa.
Cómo no podía ser de otra manera, la tensión sexual (no resuelta) entre la hija y el hijo mayor (el malote del barrio, solo porque lleva tatuajes, y que se hace llamar a sí mismo El Culebra, toma ya) puede tocarse con los dedos, y es que “Los Serrano” marcaron tendencia en este país. Por supuesto, tienen que esconder sus verdaderas identidades (y lo único que les falta es ponerse un antifaz), sobre todo de su vecina Rosa Ruano (el alma de la serie), que a la vez es su casera. En cualquier caso, la incompetencia policial y la población del pueblo que está en la parra juegan a su favor.
A lo largo de la trama van a apareciendo personajes nuevos metidos a presión y que aportan más bien nada al desarrollo de la historia, pero cuidado, porque uno de los personajes,el hermano maligno de Culebra, debe tener algún tipo de alergia al algodón sintético que le impide llevar camiseta y se pasea cual tarzán por el barrio.
En cierto punto de la serie, se produce un cambio de líder en el evil team, y será una mujer la que tome el relevo, haciéndose llamar Madre. Cómo podemos ver, los nombres son super originales.
Hay que mencionar que los actores tienen la misma expresividad que una coliflor congelada, y es que los actores españoles que se reutilizan en todas las series (ejemplo: Marta Torné, presente en El internado y después en Los Protegidos) muchas veces son elegidos por su exterior y no por sus dotes como actores (Maxi Iglesias). Esto provoca que una serie que ya de por sí, es mala se convierta en pésima por las interpretaciones.
Toda esta vorágine de sinsentidos desembocan en un capítulo final en el que la “grandiosa actriz” Angy, quién por cierto no pronuncia ni una sola palabra en toda su presencia en pantalla, toma un papel esencial bajo el nombre de Estrella. Si estás pensando que su poder es el teletransporte, sentimos decirte que no, porque su magnífica habilidad es lanzar estrellas ninja que tenía tatuadas en las manos. Así como, Marta Torné que pasa de ser calificada como mala a ser la salvadora de todo el mundo (lío con el padre incluido).
La batalla final, tan esperada por todos, fue algo así como un capítulo de Calimero o Tom y Jerry, en el que toda la responsabilidad caía sobre la chica eléctrica, que provocó una burbuja de electricidad, que ya quisieran para sí en Iberdrola, matando a todo bicho viviente. Y aunque las leyes de la física nos hubiesen explicado que todos los allí presentes hubiesen sido afectados por esa descarga, tenemos que pensar que la familia tenía una toma de tierra anclada al zapato que les salvó de tal atrocidad. Esa misma burbuja, hizo posible un cálido beso entre los dos hermanos ficticios, cuya explicación tendrás que buscarla tú mismo, porque nosotros no le vemos el sentido. Como era de esperar, todo termina muy bien para nuestra querida familia, que vivirán felices, y comerán perdices.
Para terminar, Antena 3 decidió emitir un final alternativo, pero tal bazofia no se merece nuestro tiempo. Desde aquí pedimos la retirada a tiempo del guionista y que se dedique a coleccionar sellos.
Nuestra puntuación: 3/10
Sin embargo, ésta es nuestra opinión, queremos saber la tuya.
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